Si visita las Cataratas de Iguazú, una opción óptima que conjuga aventuras con emoción, en un escenario paradisíaco, en Foz de Iguazú, es la práctica del rapel. Este deporte proviene de las técnicas de escalada con la práctica de descenso de altura, empleando cuerdas y equipos de seguridad.
El recorrido descendente tiene 55 metros de longitud, empleando la técnica del rapel negativo, o sea, carece de paredes de apoyo para las piernas, o de rocas, lo que convierte el descenso en una aventura todavía más emocionante. La adrenalina comienza a fluir antes, cuando el visitante se dirige al rapel mediante un acceso suspendido.
El emocionante descenso en rapel
El descenso puede realizarse hasta por dos personas simultáneamente. Luego del rapel, el retorno es facilitado por una escalera de caracol que lleva hasta el punto inicial.
Este paseo es apto para cualquier persona a partir de los 7 años de edad. Los visitantes reciben instrucciones básicas por parte de instructores especializados en la práctica del rapel. Se utilizan todos los equipos de seguridad, los que deben colocarse antes de comenzar la travesía.
La duración del paseo es de aproximadamente 30 minutos.
Horario de funcionamiento: todos los días de 09:00 a 17:00 horas.
Es necesario llevar protección solar, zapatillas deportivas, ropa liviana y confortable.
Para llegar al punto de descenso, se atraviesa una senda suspendida en medio de la floresta, hasta la plataforma del rapel, donde comienza el descenso de 55 metros de altura. El descenso tiene una duración aproximada de diez minutos, dependiendo de las habilidades de quien lo practica.
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